«De la misma manera también, que las mujeres se adornan con ropa decorosa».1 Timoteo 2:9. «Ella ... trabaja con las manos dispuestas. Ella se levanta cuando aún es de noche y da comida a su familia. Se ve bien en los caminos de su casa, Y no come el pan de balde».Proverbios 31:13, 15, 27, «Sed limpios". Isaías 52:11. «Que todo se haga decentemente y con orden».1 Corintios 14:40. «Si alguno no provee ... para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo».1 Timoteo 5:8. «No sea perezoso».Hebreos 6:12. La pereza, el desorden, la suciedad y el descuido son armas del diablo para destruir su respeto y afecto por los demás, y así arruinar su matrimonio. Traje aseado, modesto y cuerpos limpios y bien cuidados son esenciales tanto para el esposo y la esposa. Las comidas deben ser sanas, atractivas, y servidas a el tiempo. La casa debe estar limpia y ordenada, porque esto trae paz, la tranquilidad y la satisfacción de todos. Un marido perezoso, holgazán que no mantiene a su familia es una maldición para su familia y un insulto a Dios. El descuido en algunas de estas cuestiones aparentemente pequeñas está destruyendo hogares por los miles. |